Vacio...

Qué hacer cuando te sientes vacío? Cuando sientes ese agujero dentro de tí, que te invade, que te come, que te desgarra. Cuando percibes que falta algo en tu alma, un impulso, algo que te susurra al oído.."sigue por mí!" Hay momentos en los que sentimos eso, vemos todo gris, con densas nubes sobre la cabeza, ocultando los rayos del sol que a veces se reflejan en nuestra cara, como un Sol de atardecer de invierno en el campo, impregnando nuestra piel de ese tono anaranjado.

Nos rondan en ocasiones esas vocecillas que nos susurran un motivo para levantarnos, para peinarnos frente al espejo y salir de casa aspirando una gran bocanada de aire fresco, y sacar una sonrisa de la comisura de nuestros labios al dar el primer paso firme fuera del hogar;

nos llenan, se deslizan por nuestro interior invadiéndolo de esa sensación de plenitud, de felicidad, de "estar lleno" de algo que no es aire, de algo que es lo más importante en esos momentos, lo que nos mueve, nuestra gasolina…

Quisiera no sentir, ser tibia.

Levantar cada mañana con la cabeza vacía, o a la vez llena de hojalata, cual robot. Andar hacia delante y no mirar, no girar la cabeza al contemplar algo que duele, algo que agrada, algo que me hiela, algo que me sabe a dulce, no escuchar las voces, de quienes caminan en mi camino, a mi lado, quizá un poco más cerca, otras veces tan lejos.

Quisiera no sentir que mis pies dejan de tocar la tierra y que me elevo; o tampoco quiero encontrarme en el fondo de esta tumba, en la más plena oscuridad, el escuchar esa melodía. No pensaría en dormir, en comer, en amar, en llorar, en los demás, en mí.

No me pararía a recoger una flor del almendro que acaba de despertar, ni a sonreir al perrito que anda saltarín por la acera, solo pensaría en andar, andar y andar hacia delante, para al final qué? Llegar a dónde?

Donde quiera que llegara no me preocuparía por ser feliz , puesto que ese concepto no existiría para mí, sólo vivir la vida. Me gustaría ser tibia, no tomar consciencia de los baches de mi camino, pasar por encima sin sentir nada.

Por suerte o por desgracia siento, siento que me duele, siento que me faltas, siento ese vacío, que no sale de dentro, que me encoje, que me mengua , me retuerce por el suelo y no me suelta. No se qué eres, pero te tengo dentro, quisiera no sentir nada, pero te siento.