sábado, 2 de mayo de 2009

Tibios...

Odio... A la gente que es vacía, a la que va de interesante por la vida, cuando no hay nada dentro de ellos.. odio a los que se involucran poco, a los que presumen de ser una cosa y hacen lo contrario. Odio a los tibios, a los que caminan sin formar parte de nada, a los que sólo miran para delante sin parar a mirar de reojo lo que hay a su lado, a los que no escuchan y quieren que les escuchen , a los egoístas que dicen, "yo te entiendo", pero siguen haciendo su santa voluntad aunque hagan daño, a los que ven la paja en el ojo ajeno y no ven la viga en el suyo, a los que piden favores como si les debieran algo, a los que no ofrecen nada sin una recompensa, a los que no respetan a los animales, a los que no se respetan a sí mismos, a los que excusan sus acciones alegando que "era cuestión de supervivencia" cuando no es cierto, odio a la gente reencorosa, a la que saca puntilla a todos y delante de todos intenta ocultar sus defectos, odio a los que no tienen cuidado con lo que dicen o hacen, a los que como dice el refrán..." no está echa la miel para la boca del asno" con perdón para los asnos..odio a los que tienen suerte en la vida y no la reconocen, a los que piden y piden cosas materiales y que nunca dan las gracias por disponer de salud y de alguien cerca que les escucha, a los superficiales que sólo quieren carnaza, porque se siente tan vacíos por dentro que creen que es lo único que les llena, odio a los que no son capaces de suspirar con una melodía, con el olor fresco de una mañana, de sonreir por la mañana sabiendo que van al trabajo porque por lo menos lo tienen. Odio a los que critican a los que muestran su felicidad en teoría por algo "insignificante" aunque les devuelvan por segundos a su Peter Pan. Odio a los impostores, a la mala gente, a los que pufan, a los que no piensan en las consecuencias de sus actos, a los que roban, engañan, maltratan (física o mentalmente), a los que chantajean emocionalmente, a los que destrozan, a los que consienten destrozar, a los que no aprecian su vida o la de los que les rodean, a los que parece estar cegados o eclipsados por algo que en realidad les destroza por dentro pero que les engancha, y no se desprenden de ello... La vida de alguien no vale más que la de otra, pero si hay personas que valen mucho más que otras por lo que son, por lo que aportan aquí, por lo que no destruyen... Hay que vivir y dejar vivir, pero debemos a la vez de ser conscientes día a día de lo que nos rodea, ser humildes y reconocer los gestos de los demas aunque sea con una simple sonrisa. Según un provervio escocés "la sonrisa es más barata que la electricidad, pero da mucha más luz" Intentemos iluminar a todas estas personas vacías e intentar mostrarles esos elementos en su vida que irradian luz propia...aunque ellos no se percanten de que éstos existen...

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