lunes, 2 de marzo de 2009

Porque no puedo más...

Porque empiezo las cosas guiada por el corazón, donde el corazón me lleva..aunque me da mala espina, pero me deslizo y sigo..porque lo siento. Porque ansío sentir más , porque es algo que nadie entiende, nadie me entiende. Porque la empatía me duele, porque me duele cuando a álguien le duele, porque se me ilumina mi cara cuando alquien sonríe, cuando las flores me sonríen, cuando el sol me acaricia, cuando la fuente suena, cuando el olor me transporta amomentos de mi infancia, cuando la melodía me taladra tan profundo el corazón que mis ojos lloran, o mis puños se cierran para que mi energía convertida en ira no se escape. Porque me implico hasta arder cuando la gente es tibia. Porque no me rindo pero al final sé que tendré que huir, porque se me escapa la vida en el momento que más siento, porque odio reprimir lo que tengo porque a los demas no les importa o a otros asusta. Mil sensaciones viven en mi, y siento que voy a explotar porque no sé como sacarlas, porque me hacen ser feliz tan intensamente que se crea un universo dentro de mí, pero que a veces resultan tan dañinas que parecen que el corazón se me hace miles de finos trocitos punzantes de cristal que salen despedidos a cámara lenta quedándose suspendidos en un vacío sin gravedad, tan dolorosos que hacen que vea mi pasar mi vida poco a poco y creando un abismo sin fondo que se traga mi ser. Hoy he sentido una punzada en el corazón, escribiendo estas palabras, porque son las únicas que expresan una milésima parte de lo que siento y el corazón me duele, y mi mente también, está llena de cosas, sentimientos, dividida en pedazos, lugares , personas, asociaciones a sensaciones, las intento olvidar, pero no salen. He elegido mal en muchas ocasiones, en otras bien y no he sabido llevarlo, en otras he acertado de lleno en el centro, hoy me siento como si mi suerte no hubiera estado nunca en mi manos, como si hubiere sido cegada por una cálida luz que me ha dirigido como una suave pluma en una suave brisa de verano. Ahora poco a poco voy descubriendo cosas que estaban dormidas en mí, en letargo y me asustan, porque las percibo como desconocidas, se unen a las que ya estaban activas y me desbordan, como se me desborda el texto, se me queda corto el formato y me doy cuenta de que estoy un poco mejor por haber sacado un granito del granero, mañana espero tener menos acumulado y que la inspiración fluya de mi mente y se funda derramándose por mis dedos, vaya chorreando por las teclas y llegue a la pantalla en forma de puntitos de píxels de colores.

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