viernes, 1 de julio de 2011

Ligera


Quiero sentirme así, como una pluma flotando por el aire cálido de un atardecer en el campo. Me gustaría sentir de nuevo el Sol anaranjado en mi rostro, cerrar los ojos e inspirar en silencio, redescubrir en el aire el aroma a trigo seco, a tierra...



Desearía volver a sentir lo mismo, la ingenuidad de una niña, vaporosa, pizpireta, sin lastre en los hombros, sin nada que me atase al suelo, sólo mi consciencia elevándose por la llanura hasta llegar a la suave y acogedora luz.



Ya no soy esa niña..., aunque a veces la escucho reir en mi interior.

No hay comentarios:

Publicar un comentario